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Sunday, June 15, 2014

En el día de los padres


Mi padre no fue un hombre perfecto. No creo que nadie lo sea. Mi padre cometió errores como cualquier otro ser humano. 


Yo aprendí a amarlo como fue, lo perdoné y lo amé porque aprendí a ver las cosas buenas de su carácter.

En el 1998 mi padre y yo renovamos nuestra relación y aprendimos a amarnos a resptarnos y a comprendernos. Cuando decidí reconciliarme con mi papá me dí cuenta que él al igual que yo, tenía una necesidad tremenda de romper la distancia que el destino nos había impuesto, por malos entendidos, por orgullo, por rencores del pasado que abrieron una gran brecha entre nosotros.

Yo decidí aceptar que nuestro pasado ya no se podía cambiar, pero que si trabajábamos nuestro presente con amor y comprensión, sin reclamos, sin siquiera hablar de lo que había quedado atrás, tendríamosun gran futuro unidos.

A pesar de saber que mi padre no era perfecto, sabía que en su corazón había un inmenso amor por mi. Lo notaba en la ternura de voz, en sus chistes, en las bromas que me hacía y luego se reía con su carcajada fuerte. 

También mi padre sabía que yo no era una hija perfecta. Pero nunca se quejó de eso. Nunca me juzgó y nunca me reclamó nada. 

Mi padre y yo aprendimos no sólo a ser los mejores amigos, aprendimos a ser cómplices. Aprendimos el idioma de las miradas, de los gestos, del abrazo, del beso. No hacían falta palabras para darme a entender que siempre me amó, a pesar de todas mis imperfecciones. Cuando me decía "Dios te bendiga mija" "te quiero mucho" sé que esas palabras salían de lo más profundo de su corazón.

Nunca olvidaré cuando lo llamaba por teléfono y me quejaba por alguna situación o lloraba el me decia: "¡usted es una cobian, usted es mi hija, usted puede porque puede!" Eran no sólo las palabras de un padre tratando de darme ánimos, sino tambien las palabras de un hombre que tuvo una vida llena de golpes, una vida muy difícil, una niñez muy triste y a pesar de eso sobre vivió. 

Muy pocas veces lo vi llorar, la vida lo volvió un hombre muy duro, de carácter difícil. Pero esas lágrimas que pocas veces vi rodar por sus mejillas me conmovían hasta lo más profundode mi ser.

En las últimas conversaciones que tuvimos mi padre me dijo "sé que el barco esta llegando al puerto para no volver a zarpar jamás, sólo quiero que sepas que tú siempre haz sido mi hija más querida, mi adoración." Yo le contesté "usted es mi héroe, te amo papi". Y elme contestó "yo también te amo!"

Nunca olvidaré a mi padre, lo amé a pesar de todo, lo admiré a pesar de todo, y sé que el me amaba de la misma forma... incondicionalmente.

Te recordaré siempre papi, te amaré siempre papi. Siempre serás mi héroe. El rey de Guayanilla - Pepito Cobián!


Mi papá y yo!

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